¿Te estás saboteando tú mismo?
¿Estás diciéndote a ti mismo que “no puedes hacerlo”, que “es demasiado complicado”, que “no pasa nada si lo dejas pasar”? No te pongas en desventaja tú mismo. Tienes que matar esa vocecilla que te sabotea. Elimina de tu vocabulario el “no puedo”. Claro que puedes.
Y si acaso no lo lograras, habrás disfrutado mucho el intentarlo.