Conoces a alguien que desespera pues pasa tamborilleando los dedos sobre una mesa o cualquier superficie sólida?
O tocan un “imaginario tambor” que sólo ellos creen que suena con ritmo?
Un estudio psicológico apoya la idea que la personalidad de estos artistas está colmada de inseguridad, nerviosismo y falta de concentración.
Al parecer, según este estudio, su mente está insegura de estar haciendo las cosas bien y satisfactorias por lo que les lleva a realizar constantes movimientos para minimizar el sentimiento de “falta bastante para que esté bien lo que estoy haciendo”.
Además de resultar molesto su “concierto” proyecta inseguridad y nerviosismo. La próxima vez que se descubra tocando un tambor imaginario, tome los resultados de este estudio en cuenta.