
Hay momentos en la vida en que pasamos por momentos o épocas donde todo fluye. Qué bueno cuando todo fluye… Sin embargo, también hay momentos en que puedes sentir que estás atascado, momentos de un sinsabor que percibes de lo que te rodea.
Así hay momentos también cierto? Hay una sensación de incertidumbre y hasta un poco de desesperación. Hay momentos en que resultará difícil encontrar la motivación necesaria para levantarse y hará falta el valor adecuado para enfrentar el día a día y ese valor parece no ser el suficiente.
Y NO menosprecies la situación por la que alguien más está pasando. Y por favor, tampoco menosprecies la situación estresante por la que tu estás atravesando.
Tu realidad es tuya. Solamente tu sabes cuán difícil te resulta atravesar por ese momento difícil. El planeta gira sobre su eje y en ocasiones habrá luz y otros momentos habrá sombra. La vida también se mantiene en constante movimiento y habrá momentos donde todo fluye y habrá momentos donde las cosas se pongan difíciles.

Debes esforzarte y luchar por mantenerte en pie, por conseguir la motivación para continuar el camino y lograr conquistar esa montaña que frente a ti se levanta.
Sencillo? NO, no lo es. Se requiere valentía, esfuerzo y a veces un poco de sacrificio. Pero en algún momento habrás atravesado esa penumbra y verás de nuevo tu mundo brillar.
La motivación es ese impulso dentro de ti que te empuja a seguir avanzando. Ese impulso que te levanta cada día. Un impulso que puede debilitarse pero de ti depende meterle fuerza para que tomes valor y sigas intentando hasta conquistar la cima, atravesar la montaña o lograr descubrir lo que puedes aprovechar de la situación que estás viviendo.

Quisiera regalarte estas siete afirmaciones poderosas. Reflexiona en ellas. Léelas una y otra vez, repítelas en voz alta. Interioriza estas afirmaciones. Será uno de los primeros pasos para fortalecer tu espíritu
1. Comprendo que es real mi sensación de estrés y mi ansiedad. Mi tristeza es real y mi agotamiento físico y emocional lo son también. Y voy a trabajar en sentirme mejor mientras pasa esta situación.
2. Comprendo que el verdadero poder está en el presente, en el ahora. Este es el momento actual. Ahora es cuando debo actuar y tomar decisiones. Mis decisiones en el presente pueden mejorar mi futuro.
3. Reconozco que soy responsable de mis experiencias, de mis emociones y mis sentimientos. Por eso, yo puedo modificarlas.
4. Me acepto como soy. Con mis virtudes que debo reconocer, con errores cometidos que me perdono e intentaré enmendar de ser posible. Me amo a mi mismo y esto no va a cambiar.
5. Comprendo que el pasado no tiene poder sobre mi más que el le otorgue. Por eso decido dejar atrás el pasado y enfocarme en seguir adelante.
6. Reconozco que las palabras tienen poder, por lo que voy a procurar ser consciente de lo que expreso con mi boca y los pensamientos que frecuentan mi mente.
7. Comenzaré a procurar identificar lo que puedo controlar, lo que puedo mejorar y lo que puedo aprender de todo lo que me pasa.

Por favor no te calles, no huyas, no te escondas. Busca ayuda. Encuentra con quien hablar de lo que sientes. Expresa tus sentimientos. Has las pases con tus emociones. Llora si es necesario. Grita si lo necesitas. Vacía tu corazón de dolor, culpa y resentimiento. Abre espacio para los nuevos y mejores regalos que vienen en camino para ti.
Esto, todo esto, pasará. Esfuérzate y se valiente (Josué 1:6)
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